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Esta historia le ocurrió a un alumno de la Secundaria Enrique Félix Castro, en donde el abuso de una maestra desencadenó el acoso por parte del resto de los compañeros de clase.
Ocurrió que a la maestra Carmen Jovita Aguilar, quien enseña en la Secundaria Enrique Félix Castro, le pareció ofensiva la forma de hablar de uno de los estudiantes y decidió retomar aquel antiguo castigo de "lavar la boca con jabón", una frase frecuentemente dicha por los padres de familia cuando sus hijos dicen groserías y malas palabras.
Así pues, Carmen Jovita tiró al suelo al menor, lo sujetó y pidió a los alumnos de la clase que trajeran jabón, lo cual hicieron. La maestra llenó de jabón la boca del niño y luego lo sacó de la clase, mientras tanto al resto del grupo le dejó una tarea escolar muy peculiar: idear nuevos castigos para el compañero agredido, lo cual también hicieron.
Cabe destacar, a la maestra nunca se le ocurrió informar a los padres del estudiante agredido, sobre el pésimo uso del lenguaje que hacía el muchacho. Nunca solicitó una junta, una reunión, nunca mandó una nota. Simplemente se sintió con la autoridad suficiente para someter y humillar a un niño, y animar a los demás estudiantes para hacer lo mismo.
Como resultado de todo esto, el joven alumno ya no tiene ganas de ir a la escuela ni de jugar, desarrolló problemas para dormir e incluso comer, se siente desanimado.
La SEP negó que hubiera existido maltrato ( a pesar de que existe un video que lo prueba): "No fue tanto agresión, tal vez fue una dinámica equivocada" -dicen.
La Secundaria Enrique Félix Castro no se ha pronunciado respecto al caso, únicamente removió a la maestra del grupo y le asignaron tareas administrativas para mantenerla, de momento, alejada de los estudiantes.
Las autoridades (la familia del menor no especifica cuales) le prometieron a la madre que brindarían ayuda psicológica al muchacho e inscribirlo en el plantel de su preferencia, la progenitora eligió la Escuela Secundaria Técnica #75 y aún no le han dado respuesta, lo cual es de esperarse ya que las escuelas públicas están completamente saturadas y sin lugares, particularmente las técnicas que son altamente demandadas.