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Actualmente el bullying en redes sociales ha ido en aumento en forma terrorífica.
De hecho hace poco publicamos en este blog un caso típico de bullying en redes sociales, en donde un niño recibía mensajes ofensivos hasta que sus papás se dieron cuenta.
Cuando salió a la luz este caso en particular, algunos maestros opinaron que era mucho mejor que los menores de edad no tuvieran perfiles de Facebook ni de Twitter, ya que el bullying en redes sociales era un riesgo para ellos. Pero lo cierto es, que de no haber tenido Facebook, los padres del niño agredido jamás se hubieran dado cuenta de que su hijo era molestado en la escuela.
A final de cuentas, las redes sociales son una mera extensión de nuestra conducta en la vida cotidiana. Lo que hacemos afuera lo hacemos también en el mundo virtual. Y si un niño o niña son acosados en la escuela, también sufrirán de bullying en las redes sociales.
Las redes sociales son una herramienta, hay que saber usarla, y si sus usuarios son menores de edad entonces la solución no es que dejen de usar las redes sociales, sino que tengan vigilancia paterna y que su padres les enseñen cómo utilizarlas. Aunque es cierto que en ocasiones la brecha generacional dificulta mucho este paso; pero también es verdad que hoy día, las redes sociales se han vuelto tan universales que la gran mayoría de usuarios de Internet tienen algún perfil en Facebook, Twitter y/u otras, incluyendo a muchos padres de familia.
Con respecto al bullying en redes sociales, si detectamos un caso como este, hay que notificarlo a las autoridades escolares. Si bien es cierto que el acoso cibernético es una acción que ocurre fuera del plantel escolar (igual que ocurrían otras agresiones a la salida de la escuela), sabemos que se trata de un problema que tuvo su origen en una agresión que está ocurriendo dentro del ambiente escolar y con otros estudiantes, por lo tanto también es responsabilidad tanto del director(a) del plantel como del profesorado.
En el caso que publicamos aquí, la ruta a seguir de los padres fue:
- Borrar y bloquear a las niñas agresoras del perfil de Facebook.
- Explicar a su hijo que nadie tiene derecho a agredirlo ni insultarlo, así sean sus compañeros de escuela. Y que si eso pasa no tiene por qué compartir el espacio con ellos, mucho menos el espacio virtual.
- Redoblar las medidas de seguridad en el Facebook: privacidad, elección de solicitudes de amistad, explicar a su hijo que sólo debe aceptar aquellas personas con las que haya una amistad de verdad en el mundo real.
- Platicar con el profesor del grupo, quien a su vez habló con los padres de la niña agresora.
Finalmente, el profesor sostuvo una reunión con los padres de la agresora y la niña en cuestión, de ninguna manera se obligó al niño agresor a estar presente ni mucho menos "carearse" o hacer acusaciones. Tampoco fue una reunión para criminalizar a la niña, regañarla o hacerla sentir miserable, sino se trató de hacerle ver el daño que estaba causando y las consecuencias.
Al hacerlo de esta manera se llegó a "mapear" correctamente toda la situación: La niña estaba por salir de sexto y el chico nuevo le caía mal porque él era demasiado amable, lo sintió débil y comenzó a molestarlo al mismo tiempo que convenció a otra niña de menor edad de seguirla en sus burlas. Las agresiones se extendieron al Facebook, y como ella era de sexto grado y faltaba poco tiempo para acabar el ciclo escolar, creyó que no habría consecuencias pues a final de cuentas ya no vería nunca más a su compañero.
Afortundamente los padres se dieron cuenta y el profesor supo actuar de manera prudente, además de que los padres no llegaron en actitud defensiva y supieron darse cuenta de la gravedad de la situación. A partir de entonces las agresiones cesaron, y se pudo terminar con un ciclo escolar tranquilo.
No se debe "satanizar" a las redes sociales como si ellas fueran las causantes del bullying y el ciberbullying, sino entender que los tiempos cambian y los medios de comunicación también, y son las personas quienes usan las herramientas, por lo tanto son ellas quienes convierten las herramientas en algo productivo o por el contrario, quienes hacen uso indebido causando daños a terceros. Es como todo en la vida, todo avance tecnológico viene con sus beneficios pero también con sus responsabilidades.